Sin duda alguna, los jacarandás son los árboles que destacan entre todas las especies ornamentales y de sombra que hay en las calles de Lisboa. Desde finales de abril y hasta mediados de junio, estos árboles increíblemente bellos y fotogénicos comienzan a cubrir con sus flores de color lavanda las calles, las aceras y los coches situados cerca de los árboles.
Cuando llegan a Portugal
Originarios de Brasil, las semillas de los jacarandás se introdujeron en Lisboa a principios del siglo XIX, por encargo de Félix Avelar Brotero, Director del Jardín Botánico de Ajuda. Considerado, el padre de la botánica en Portugal puede decirse que con ello transformó la fisonomía lisboeta. Como buena práctica, y al igual que hacía con otras especies, Avelar ofrecía las semillas del árbol a quien quisiera cultivarlo. Más tarde alcanzó al resto del país.
Cuando llegaron a Lisboa, los botánicos tenían serias dudas de que este árbol tropical se adaptara al clima de la ciudad, pero estaban equivocados. Los jacarandás, tienen un ritmo diferente a los demás árboles; es decir, sus flores se abren cuando el resto ya están en flor. La época de floración corresponde con la primavera.
En ocasiones, tiene una segunda floración en Septiembre, “aunque es más rara y nunca tan exuberante como la de primavera/verano”, me cuenta un paisajista. Cuando florece, como la época del cerezo en flor en Japón, su efecto es tan espectacular, que muchos visitantes viajan ex-profeso a Lisboa en esta época solo para ver los lineales de estos árboles que invaden y embriagan la ciudad con su maravilloso aroma.
Dónde ver los jacarandás
Como toleran la polución de las ciudades y sus raíces no son muy profundas, son utilizadas para decorar espacios urbanos. Llevados por la belleza de su flor, resultan de gran interés para perimetrar plazas y como árboles de alineación. Si bien es cierto que tienen presencia por toda la ciudad, las verás por todas partes, pero sobre todo por la Av. 5 de Outubro, Largo do Rato, en la plaza del Rossio, Campo Pequeno, Parque Eduardo VII, Rua Castilho, Largo do Carmo, Av. D. Carlos I. , Avda de la Torre (Belem).
Los jacarandás se plantan en otros muchos lugares del mundo de clima suave en invierno. Así, las calles de California, Pretoria en Sudáfrica o Sidney en Australia, se enorgullecen de sus calles azules en primavera.
Cómo reconocerlos
Es un árbol caducifolio, es decir que pierde sus hojas en una determinada época del año. Puede llegar a alcanzar fácilmente entre 15 y 20 metros de altura, tronco de 70 a 80 cm de diámetro y copa de 10 a 17 m. Durante los primeros años crece rápidamente y luego tiene un crecimiento medio. Y en cuanto a vida, puede llegar a alcanzar los 80-100 años.
Sus flores de color lila-lavanda se agrupan en racimos, con un olor dulce que producen una gran cantidad de néctar, y atrae a muchos insectos para alimentarse. Su madera se utilizó en ebanistería en los primeros tiempos de su descubrimiento, por ser una madera clara, ligera y fácil de trabajar.
Mejor época para viajar a Lisboa
La floración de los jacarandás es desde finales de abril a mediados de junio, por lo que si vas a viajar a Lisboa próximamente intenta planificar tu estancia de manera que coincida con la época de máxima floración, y que encaje con ese momento en el que la mayoría de las flores están abiertas al mismo tiempo. Si ver los jacarandás en todo su esplendor puede ser una experiencia más en tu escapada a Lisboa, no cometas el error de realizarlo en la época equivocada, porque podrías llevarte una desilusión.
Me ha encantado tu blog de las jacarandas , lo tendré en cuenta para mi próximo viaje a Portugal !