El Palacio da Brejoeira es uno de los ejemplos más perfectos de arquitectura civil portugués en el Norte de Portugal, conocido como el Alto Miño. Declarado Monumento Nacional en 1910, merece una atenta visita. Aquí disfrutarás de toda la belleza, elegancia y refinamiento que nos ofrece tanto el palacio como sus jardines. Los más de doscientos años de historia del Palacio da Brejoeira, invita en cuanto atravesamos sus muros e imaginar cómo debió de ser en sus mejores tiempos.
A corta distancia de Monçao en el norte de Portugal, este suntuoso edificio junto con sus 18 hectáreas de viñedos, 8 de bosque y 3 de jardín, conserva el espíritu histórico de un palacio aristocrático del siglo XIX.
Si te encuentras cerca no te lo pienses. Si estás por Valença do Minho o Vilanova de Cerveira llegas en menos de media hora por una bonita ruta bordeada de viñedos, y si estás en Caminha en 50 minutos aproximadamente. La frontera con España por Salvaterra do Miño está muy cerca.
Dos siglos de historia palaciega
Su primer propietario fue Luis Pereira Velho de Moscoso, hidalgo de la Casa Real y caballero de la Orden de Cristo nacido en 1767. Al no pertenecer a la nobleza, no pudo construir el Palacio da Brejoeira con cuatro torres como era su intención, por lo que tuvo que pedir autorización al rey João VI, para levantar un palacio de solo tres.
La construcción del Palacio, bajo la dirección de su hijo Simón, comenzó en 1806 y tardó unos 28 años en completarse, condicionada por las invasiones napoleónicas. El autor fue Carlos Amarante, arquitecto e ingeniero militar del norte de Portugal, conocido por ser el autor del Santuario de Bom Jesus de Monte de Braga.
Palacio y viñedos en el corazón del Miño
A continuación, lo adquirió Pedro Araujo en pública subasta en 1901, personaje de una cultura y de un gusto exquisito, quién además de haber hecho un fortuna colosal en Brasil, era Presidente de la Asociación de Empresario de Porto y monárquico progresista, consejero del rey D. Manuel II.
Al estar prácticamente en ruinas, encargó el proyecto de rehabilitación del Palacio da Brejoeira a Miguel Ventura Terra. Natural de la cercana Caminha, Ventura estuvo muy influenciado por la cultura francesa de su época, ya que vivió varios años en París. Suya es la Catedral de Santa Luzia en Viana do Castelo, cuyo parecido con la catedral de Montmartre es innegable.
Obras de rehabilitación en el Palacio da Brejoeira
Sometió al Palacio a un espectacular lavado de cara, realizando obras de rehabilitación y adecuándolo a los nuevos usos y necesidades del empresario, electrificando e instalando el teléfono en 1910, seis años antes que fuera puesto en la región.
Construyó un teatro, un invernadero, un trono (para las visitas reales) y una capilla; restaurando también la mayoría de los techos artesonados de madera, estuco y yeso.
Jardines con infinidad de parterres y setos
La expansión de los jardines siguió a la del Palacio, interviniendo Jacinto de Matos en su construcción, gran paisajista del norte de Portugal. Matos fue el autor de los archiconocidos parques termales de Curia y Pedras Salgadas. Diseñó un frondoso parque con una inmensa variedad botánica al más puro estilo inglés con un lago y gruta artificial. Introdujo además especies exóticas como marcaba la moda de la época, creando un lugar para caminar, relajarse, perderse entre la vegetación y dejarse sorprender por las fuentes que salpican sus zonas ajardinadas. Convirtió el Palacio da Brejoeira en un espacio romántico y único.
Regalo para una heredera millonaria
Su tercer propietario Francisco d’Oliveira Paes un industrial lisboeta, lo adquirió en 1937 para ofrecérselo a su única hija Maria Herminia en su 18 cumpleaños. Ella fue la responsable de la reestructuración de la propiedad, plantación y comercialización del vino Alvarinho «Palácio da Brejoeira» en la finca. De carácter reservado, Herminia siempre vivió en un ala privada del palacio. No se relacionaba mucho con las personas; era feliz trabajando en su finca y compartiendo historias del pasado con los más allegados.
El Palacio permite entender como vivían los nobles
A lo largo de la visita, el visitante descubrirá su escalinata doble con paneles figurativos, para continuar por los distintos espacios organizados según el criterio decimonónico, distinguiéndose entre los dedicados a la vida social, los privados y por supuesto la alcoba real, destinada a la casa real en caso de que se dejaran caer por el Palacio que, en su conjunto, permitirán entender la cultura y la vida portuguesas.
La quinta mantiene intacta su estética de época, con una acumulación de lujosos muebles, arañas, alfombras, pinturas y objetos de decoración, combinando el estilo imperio con el oriental; aquí y allá muebles chinos de la presencia portuguesa en Macao algunos con incrustaciones de madreperla, tibores Ming y sillería de palo santo, una madera natural de Sudamérica, muy resistente a la humedad y al ataque de toda clase de insectos.
El Palacio da Brejoeira depara sorpresas
Junto a la entrada, el Palacio posee una joya: Un teatro que sorprende por lo inesperado. Con un aforo de 48 asientos con butacas de madera clara que aún mantienen su terciopelo intacto, pensado para un uso exclusivamente familiar
Otra sala que impresiona es el comedor con una gran mesa preparada para recibir a 28 comensales. Aquí se reunieron Franco y Salazar en 1950. Doña Herminia que siempre tuvo la virtud de escandalizar a la sociedad de su época, al ser de las primeras mujeres de la alta sociedad portuguesa en usar pantalones, no se le permitió la entrada al comedor, al negarse a ponerse esa noche un vestido o similar para recibir.
Por último, la capilla de palacio que dio culto religioso de una manera regular hasta 2010. Como dato anecdótico, cerca del altar existe un símbolo de masonería que se trata del triángulo con un ojo del gran arquitecto del universo dentro de un sol. Se cree que lo mandó hacer el segundo propietario…
Hay muchas más salas, yo solo me he referido a algunas, ya que el palacio tiene un total 1.700 metros cuadrados útiles, distribuidos en 20 habitaciones por planta, algunas con una función indefinida y eso si, muchas áreas de esparcimiento y salones.
Tradición vitivinícola
La subregión de Monção donde nos encontramos, es un área privilegiada para el cultivo de la uva Alvarinho, gracias al microclima de la zona (temperaturas suaves y lluvia), de tierras graníticas y fértiles por su cercanía al río Miño. Con una producción baja, las uvas de estos viñedos tienen fama de ser exclusivas, lo que contribuye a darle un toque de distinción a las botellas que producen.
La marca «Palácio da Brejora» integra la tradición de los viñedos con la modernidad en la vinificación de sus caldos. La bodega original se encuentra en un edificio próximo al palacio. Aquí puedes ver las barricas de roble francés originales y las prensas en piedra donde se pisaban las uvas en sus inicios.
Alianzas para triunfar en el sector
El proyecto vitivinícola de Doña Herminia «Pálacio da Brejoeira» se inició en 1974 con la plantación de castas Alvarinho, y en 1976 comercializó su primera cosecha. Sucesivos premios y éxitos comerciales a nivel nacional e internacional le animaron, y en 2010 abrió las puertas de su Palacio al enoturismo. Hoy la marca está gestionada por una sociedad limitada creada por ella en 1999 con personas de su total confianza; actuando Emílio Magalhães, socio mayoritario como su actual director.
Con idea de seguir creciendo y alcanzar nuevos mercados, Magalhães no solo continua con el programa creado por Doña Herminia, sino que tiene proyectado aumentar la producción de Alvarinho, reconvertir viñas y aumentar el número de parcelas plantadas.
Para divulgar y poner en valor la zona, planea desarrollar diversas acciones con hoteles, agencias de viajes, operadores turísticos y pequeños productores locales. Apoyándose en otras empresas del entorno y entre todos poniendo en común sus productos, puede crearse una oferta atractiva.
Visitas a Palacio
El Palacio da Brejoeira se ha convertido en un museo de interés y está abierto a visitas
en las siguientes modalidades:
- Modalidad Patrimonio: Interior del palacio, jardines, bodega antigua, capilla 7.50€
- Modalidad Quinta: Bosque, viñedo, lago, capilla San Francisco 5€
- Solo cata de Aguardiente Bagaceira “Palácio da Brejoeira” 3,50€
- Solo cata de Aguardiente Vínica Velha “Palácio da Brejoeira” 5€
- Solo cata de Vinho Alvarinho “Palácio da Brejoeira” 2,50€
Las visitas son guiadas y se realizan en distintos idiomas (PT, ESP, EN). Duran unos 45
minutos y se realizan cada 30 minutos. No está permitido hacer fotos en el interior del
edificio.
Horario: Todos los días, de 9h a 12h30 y de 14h a 18h30
Palácio da Brejoeira – Pinheiros (Monção)
Tel.: 251666129
Como siempre, magnífica y detallada información que tendré que conservar por si algún día la visito.
Muchas gracias y feliz Año Nuevo.
Muchas gracias Anónimo por tus palabras. Te deseo un feliz año.
Me han gustado mucho las fotos y, sobre todo, el contenido explicativo. Buenísima guía de referencia para facilitar el viaje a quien le apasione Portugal. Muchas gracias