Sobre una de las siete colinas de Lisboa se alza el barrio de Campo de Ourique, uno de los lugares que mejor resistió el envite del terremoto seguido de un tsunami en 1755, debido a la geología del lugar y a su situación. Era tierra de huertos, granjas y fábricas (seda, cerámicas, peines de marfil), marcadamente rural, que abastecía las necesidades de la ciudad, y que a raíz de este hito se consolidaría urbanísticamente para afrontar la carencia habitacional.
El segundo desarrollo, a finales del siglo XIX, lo realizó el ingeniero Federico Ressano García, quien proyectó el trazado reticular de las calles, dotando al barrio de agua, gas y electricidad, facilitando líneas de teléfono e incorporando el tranvía. Campo de Ourique se convirtió en símbolo de la modernidad y la vanguardia residencial de la Lisboa de entonces.
Ressano diseñó y forjó, bajo influencias haussmanianas, el desarrollo urbanístico de Lisboa, dejándonos aportaciones como la Avda. Liberdade o la Avda. 24 de Julio, que discurre junto al Tajo, donde sus antiguos almacenes portuarios hoy son modernos restaurantes y discotecas (Docas de Alcantara).
En tu paseo verás “gaioleiros”, edificios que corresponden al boom urbanístico de este periodo. Deriva de la palabra gaiola (jaula) y se caracterizaban por tener una estructura más resistente a los terremotos. Los balcones con diseños exuberantes, junto con el uso de frisos floreados, se convirtieron en unos de los elementos decorativos de las fachadas.
También hay referencias de edificios modernistas (Arte Nova), cuyas fachadas se abren paso entre curvas, barandillas, sinuosidades vegetales y florales.
Es magnífico el edificio diseñado por Ernesto Korrodi (R. Ferreira Borges 1), con un alto grado de ornamentación, “A Concorrente” justo enfrente (R. Saraiva de Carvalho, 143), y la panadería “A Panificação Mecânica” (R. Silva Carvalho, 209) donde destacan los azulejos cerámicos del celebérrimo Rafael Bordallo Pinheiro. Junto con otros ceramistas portugueses e inspirados en la obra de Bernard Palissy, crearon el movimiento de «Escuela de Caldas da Rainha«, produciendo piezas naturalistas inspiradas en la fauna y flora que les rodeaban.

A Panificação Mecânica: La espiga del azulejo indica que estamos en una panadería, pero también tiene un valor simbólico: La abundancia
Igualmente está presente el art decó con su característica estética purista y líneas geométricas (R. Saraiva de Carvalho, 64 y R. Almeida e Sousa, 53).

Sencillo edificio sencillo Art Decó: Líneas horizontales, sutil proa, puerta de acceso y dosel metálico (R. Almeida e Sousa, 41)
El barrio siguió creciendo y las sucesivas olas de crecimiento urbano reflejan las líneas de los años 40, 50 y 60, hasta hoy.
Históricamente también tuvo su papel en el futuro del país. La I República fue una realización de la burguesía ante una desprestigiada monarquía, pero en su periodo revolucionario contó con la colaboración popular. Aquí, la noche del 4 de Octubre de 1910 un grupo de civiles liderados por Machado Santos comenzaron el movimiento rebelde. Y esa misma noche, el cercano Regimiento de Artillería I fue el primero en adherirse a la revolución.
La neutralidad portuguesa, dentro de su alianza con Inglaterra durante la II Guerra Mundial, hizo que el Presidente Salazar mantuviera una política de visados bastante liberal, lo que permitió la entrada de un elevado número de judíos (ca. 100.000). Lisboa se convirtió en lugar de tránsito para quienes veían la salvación al otro lado del Atlántico, y se cuenta que acogió a un gran número de ellos.
En la actualidad Campo de Ourique es relativamente poco turístico comparado con otros barrios (escasos apartamentos turísticos y hoteles). Aún mantiene esa sensación de barrio, donde “a la vuelta de la esquina” encuentras todo lo que te pueda hacer falta, pasear (es muy plano), comer en sus restaurantes y tascas, comprar en sus tradicionales mantequerías y droguerías. Al mismo tiempo ha logrado ese difícil equilibrio entre mantener su esencia y adaptarse a los tiempos. Es conocida por sus tiendas gourmet, sus acogedoras delicatessen y tiendas vintage junto con tiendas de todo tipo, especialmente las de caprichos para la casa.
Tras la última parada del tranvía 28 aparece el foodie Mercado de Campo de Ourique (R. Coelho da Rocha 104), construido en 1934 y reformado recientemente, que combina a la perfección la función de mercado de abastos con la de espacio gastronómico. La oferta se completa con conciertos de jazz, fados y showcooking. Este mercado, junto con el de la Ribeira, el multicultural de Martin Moniz o el incipiente Algés, a unos 11 km de Lisboa, son hoy por hoy los centros gourmet en la capital lusa.
Saliendo del Mercado de Campo de Ourique por la R. Coelho da Rocha, hacia la R. Tomás da Anunciação, nos encontramos con el acogedor parque Jardim da Parada en el corazón del barrio e importante espacio urbano para la comunidad.
El nombre le viene de que aquí se realizaban las paradas del cuartel militar de Travessa de Cima dos Quartéis construido por el Conde Lippe en 1762, a petición del Marqués de Pombal, en un esfuerzo por reorganizar y modernizar el ejército portugués. Residencia de varios regimientos militares, su suelo tiene referencias masónicas (suelo ajedrezado y compases). Lippe y varios de sus militares eran masones, y se cree que Pombal se habría iniciado durante su estancia en Londres como diplomático.

Maria da Fonte, símbolo de la libertad popular, hizo caer al gobierno de Costa Cabral, al querer prohibir enterrar en las iglesias (1846). En las aldeas se creía que los difuntos quedaban desprotegidos si no eran debidamente enterrados
El escritor Fernando Pessoa (con sus heterónimos) vivió aquí los últimos quince años de su vida. Hoy su Casa Museo está adaptada como centro cultural donde se organizan distintos eventos y cuenta con una importante biblioteca de acceso libre dedicada a la poesía. Solo se conserva el dormitorio original del autor, así como algunos objetos personales (R. Coelho da Rocha, 16).

No es un diccionario, sino un libro que recoge un conjunto de informaciones y datos sobre la vida y obra de Fernando Pessoa
A pocos minutos de aquí y en línea recta por la R. Saraiva de Carvalho, te encontrarás con una minúscula plazoleta, dentro de un pequeño oasis de casas bajas. Verás el busto del Duque de Wellington próximo al Hotel da Estrela**** y la Escuela de Hotelería y Turismo, donde por 15€ puedes tomar el menú del día preparado por estudiantes de los últimos cursos bajo la supervisión de profesores de la escuela.
Desde aquí llegarás al cercano barrio Amoreiras y verás el Acueducto de las Aguas Libres, construido en 1731 para resolver los problemas de abastecimiento de agua que sufrían los barrios lisboetas (salvo Alfama que contaba con manantiales propios). Para su financiación se cobró un impuesto indirecto. Tuvo tanto éxito, que a lo largo del siglo XIX se fueron ampliando los puntos de captación, los ramales por donde discurría el agua, y la construcción de fuentes públicas (chafariz) por distintos puntos de la ciudad.
Para finalizar, resulta interesante visitar el Cementerio de Prazeres (Praça São João Bosco, 568), construido a raíz de un brote de cólera que asoló a Lisboa ca. 1833. Muchos vienen por curiosidad, otros por superstición. Es el llamado necroturismo, que ha ganado tantos adeptos últimamente que hasta hay una Ruta Europea de Cementerios singulares. Aquí yace Bordallo Pinheiro, el escritor italiano Antonio Tabucchi y el político Mario Soares. La fadista Amalia Rodrigues y el escritor Fernando Pessoa también estuvieron enterrados aquí, aunque posteriormente trasladados al Panteón Nacional y al Monasterio de los Jerónimos respectivamente para un entierro de altura.
Un recorrido guiado gratuito entre sus tapias te permitirá conocer algo mejor la arquitectura funeraria (masonería, símbolos profesionales), las historia de algunas personalidades que aquí yacen o participar en visitas nocturnas en la oscuridad de la noche rodeado de esculturas. Conviene reservar (+351 213 961 511 – dmevae.dgc@cm-lisboa.pt)
Selección de establecimientos y tiendas que me han encantado, hallazgos….
Para Comer
Stop do Bairro: Muy bueno sus platos de cuchara y sus pescados sobre todo su Garoupinha Grelhada à Angolana (mero a la plancha con salsa picante). El local se les ha quedado pequeño y abrirán en breve otro establecimiento por el barrio. Auténtica casa de comida con raíces, donde sus más de 40 años de existencia lo dicen todo. Hay que seguir la pista a este mítico lugar.
Moules & Beer: Deliciosos mejillones servidos con diferentes salsas (la de thai y curry, superior) acompañados por crujientes patatas fritas que han de acompañarse de una “Imperial” (caña de cerveza) (R. 4 de Infantaria, 29).
Magano: Genuina cocina regional donde el Alentejo dicta las reglas: Deliciosa su açorda alentejana, su perdiz escabechada y sus verduritas fritas tipo tempura (peixinhos da horta) (R.Tomás da Anunciação, 52).
Peixaria da Esquina: Otro restaurante del conocido Vitor Sobral que aborda de manera muy satisfactoria todo lo que sea pescado y marisco (marinado, curado y fresco), conjugando los tradicionales platos de pescado portugueses con ingredientes de exóticas regiones. Muy recomendable su lubina marinada con malagueta, tomate seco y cilantro. Su tarta de caramelo con pistachos tostados es de perder el sentido! (R. Correia Teles, 56).
Resvés Heladería: Deliciosos helados de sabores exóticos como rosa o algarrobo, y que son la marca de helados de Bertilio Gomes, el chef del famoso“Chapito” en Mouraria (R. 4 de Infantaria, 26).
Pastelería Aloma: Establecimiento tradicional fundado en 1943 y que desde entonces viene produciendo pasteles de nata. Ha ganado varias veces el Premio Peixe em Lisboa (sin duda el mejor premio que reciben los pasteleros artesanos a este lado del Tajo). Es parada obligatoria para los amantes de este dulce, donde espolvoreado con canela acompaña perfectamente a un cremoso café (R. Francisco Metrass, 67).
Deco
Be Vintage: Paseando por Campo de Ourique nos encontramos tiendas vintage y de segunda mano como esta. Lo retro recobra su importancia cuando ves sus piezas del más puro años 50. Su oferta con precios razonables, varía frecuentemente; por lo que si algo te gusta no debes pensártelo mucho (R. Coelho da Rocha, 43).

Glamour en este maniquí de inspiración Chanel
Maria Atarefada: Es el resultado de un proyecto de ideas y mucha creatividad (resulta increíble su energía y pasión!). Los sueños de María han dado vida a este espacio híbrido, en el que expone y vende cerámica a kilo o a pieza: platos, tazas, tazones y terrinas tanto de Costa Nova (Aveiro) como de Caldas da Rainha, puedes comer de tapas (petiscos), encargar caterings donde ella pone el menaje que se adecua a la celebración; restaura muebles y hasta tiene un beauty corner donde se hacen servicios de manicura y masaje. (R. San Francisco 10).

Originales tazas inspiradas en erizos de mar
Trendy Pillows: Tienda de decoración que sigue las últimas tendencias: Cojines y almohadones de inspiración étnica marroquí o azteca en suave terciopelo, lino o algodón que son su punto fuerte; pero también encontrarás otros accesorios del hogar, si quieres darle un cambio a tu casa (R. Tomás da Anunciação loja 5b).
Óarte: El paraíso para los amantes de las lámparas, muebles y objetos retro desde 1940 a 1990. Encontrarás piezas únicas e irrepetibles que te atrapan sin remedio según entras por la puerta (R. Tenente Ferreira Durão, 22).
Vintage de ♥: Basada en el concepto de brocanterie y restauración de muebles vintage. Muebles y objetos antiguos como espejos, juegos de café art decó, vajilla de los años 50, menaje de todos los estilos, etc., que atesora piezas con décadas de historia, y a los que el tiempo les ha aportado carácter. (R. Correia Teles, 63).
Outlet do Bairro: Azul turquesa, rojos rabiosos, vajillas de figuras vegetales o animales como coles, ranas o golondrinas resultan ideales para decorar cualquier mesa o esquina de la casa. La mítica loza de Caldas de Rainha es el leitmotif de este establecimiento que ha creado un outlet permanente de piezas a base de piezas nuevas, restos de stock y de otras temporadas. También tienen muebles recuperados de Má Lenha y otros objetos listos para tener otra “vida útil”. Tanto para ti como para regalar, te aseguro que no saldrás con las manos vacías (R. Almeida e Sousa, 21).

Colección de piezas en colores sorprendentes
A Tangente: Como la santabárbara de un barco “A Tangente” custodia piezas decorativas, algún mueble, arañas de cristal, fuentes de estaño, bisutería… Todo es cuestión de buscar y rebuscar, ya que seguro algo encuentras! (R. Almeida e Sousa, 27).
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Cómo llegar
Tranvía: 25 y 28
Autobús: 701, 704, 779