• Estás en el mejor lugar para pecar y tomarte un dulce. Siéntate en la terraza de la pasteleria  «Alcoa» frente al Monasterio y disfruta el momento!  Déjate seducir por sus «bolinhos para o lanche» con nombres tan sugerentes como: Castanhas de Ovos, Manjar dos Deuses, Cornucópias, Divina Gula, Ovos do Paraíso, Broinhas de Gema o Torrão de Abadessa.

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Si aún estás con fuerza o te pilla por la zona, acercate a la pasteleria Alfeizerão (Largo do Pão de Ló, 2460-138) a 15 Km de Alcobaça, por la N8 próximo a San Martinho do Porto, el «pão-de-ló” aquí está de muerte. Se cuenta que este bizcochón le fue servido al rey D. Carlos por accidente, antes de estar cocinada del todo. Se caracteriza porque no es seco ¡está relleno y se funde en la boca!alcoa2-pastelito

  • La existencia de grandes depósitos de arcilla favoreció la producción de cerámica. La de Alcobaça se identifica por su tono predominantemente azul. ¡Llévate algo de recuerdo!

Ceramica Alcobaça Museo Nacional del Azulejo, Lisboa

  • Báñate en sus playas con el Atlántico en su máximo apogeo: Vitoria, Gralha, Vale Furado, Pedra do Ouro, São Pedro de Muel. Son auténticas maravillas de la naturaleza que invitan al paseo, y a desconectar en cada puesta de sol.

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  • El turismo gastronómico va en aumento y no iba a dejar pasar por alto esta muestra. Visita la Exposición Internacional de Dulces y Licores Conventuales que se celebra  todos los años el tercer fin de semana de Noviembre en el Monasterio de Alcobaça, y vive la experiencia única de apreciar la confitería conventual de la mano de 40 expositores locales: Desde ovos trouxas, a Ginja de Alcobaça, pasando por el pão-de-ló de Alfeizerão, entre otras delicias.

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  • Practica el enoturismo y visita la Bodega Quinta dos Capuchos. Incluye un recorrido por las viñas, visita a las bodegas con una degustación de vinos al terminar el trayecto.
  • Llévate unas Chitas de Alcobaça. Son telas de algodón estampadas llevadas a Europa por los mercaderes portugueses en el siglo XV, cuando abrieron el comercio con la India. La decoración de inspiración oriental es a base de rayas amplias donde pueden aparecer pájaros, aves exóticas, flores, cornucopias, ánforas o frutos tropicales. Cada patrón tiene nombre propios (Campina, Viana, etc). Pueden equipararse a las francesas Toiles de Jouy o las Indianas de Barcelona. Sirven para decorar paredes o en accesorios como delantales, bolsos, estuches, etc..

Al ser tejidos atemporales y nunca pasar de moda, son muy apropiados como complemento decorativo para pantallas de lámpara o por ejemplo, para combinar la tela con un marco vintage decapé y utilizarlo para colgar collares. ¡Un lujo para la vista!