Al pasear por Setúbal uno se encuentra con pequeñas sorpresas como este ultramarinos centenario. Solo con ver su escaparate o los viejos rótulos, se intuye que se entra aquí para algo más que comprar.
La esencia de un comercio tradicional
Fundada en 1926 por César Figuereido da Silva, esta tienda de ultramarinos de nombre «Confiança de Troino» nace gracias a su cercanía con el puerto de Setúbal, desde donde llegaban mercancías preciadas como el bacalao, el chocolate y el té.
Durante muchos años a la «Confiança de Troino» acudían la mayor parte de los vecinos del popular barrio para hacer la compra diaria. Eran trabajadores de la industria conservera (ellas de las conserveras de sardinas y ellos pescadores de altura) y marineros que atracaban en el cercano puerto. No había entonces supermercados y mucho menos hipermercados. Llegaban, hacían cola hasta esperar su turno y de paso, la clientela, se ponía al día intercambiándose noticias y novedades.
Ultramarinos, colmados y coloniales
Se llamaban «tiendas de ultramarinos» (Mercearia en portugués), porque muchos de los productos que se vendían en ellas provenían de «ultramar», es decir, de América o Asia. También se usaba la expresión «colmado» ya que estos negocios solían estar «colmados» (repletos, surtidos) de productos de consumo. Y «coloniales«, cuyo nombre ya nos indica la procedencia de muchos de los artículos que se despachaban en estos establecimientos.
Estos pequeños comercios aseguraban casi todo lo necesario a los clientes.
Continuando con el ultramarinos familiar
Casi un siglo después, Eduardo Silva continúa con el legado de su padre, rememorando el espíritu de aquel negocio familiar. Ha rescatado curiosidades sobre la historia de «Confiança de Troino», mostrándonos los productos, utensilios y máquinas que se usaban a principios del siglo XX.
Igual que entonces, en Confiança de Troino hay muchas estanterías y un mostrador en el que se mezclan un sinfín de olores, colores y sabores: Latas de sardinas y otras conservas perfectamente alineadas, junto con café, cajas de pastas, caramelos y dulces, legumbres a granel, cajas de fruta y verduras, los productos de limpieza, a ras de suelo apartados de los productos de alimentación, y por supuesto, la inconfundible balanza mecánica que presidía los mostradores de estos comercios.
Toca reinventarse
Hoy en colaboración con el Ayuntamiento de Setúbal, se organizan talleres pedagógicos dirigidos a niños para explicar a los más pequeños la esencia de los antiguos colmados, donde todo se vendía a granel. Asimismo, sirve para mostrar a los visitantes actuales cómo era el comercio en el pasado.
Como atractivo turístico de la ciudad es un espacio de puertas abiertas a experiencias y recuerdos del siglo XXI. «Confiança de Troino» también funciona como sitio para picotear algo y tienda de productos regionales.
Por último, antes de irte no olvides comprar alguno de los productos típicos que han encantado a generaciones, desde la tradicionales pastillas para la garganta, pasando por sus bombones o sus deliciosos jabones.
Dirección
Mercearia Confiança de Troino
T.: 913 588 887
Praça Machado dos Santos, n.º 2
Marzo a Octubre : Martes a Domingo de 10h00 a 18h00
Noviembre a Febrero: De 10h00 a 17h00