De norte a sur, la costa lusa está llena de magníficas playas
Portugal, con sus 832 kilómetros de costa atlántica, ofrece algunas de las playas más hermosas de Europa. Desde extensos arenales dorados hasta calas escondidas entre acantilados, el litoral portugués tiene algo distinto para todos los gustos.
El Algarve, en el sur del país, es famoso por sus aguas cristalinas y sus formaciones rocosas espectaculares. Playas como las de A Marinha o Benagil son auténticas joyas naturales que atraen a turistas de todo el mundo.
En la costa oeste, las playas son más salvajes y perfectas para los amantes del surf. Nazaré, con sus olas gigantes, se ha convertido en un destino de peregrinación para los surfistas más valientes.
Cerca de Lisboa, la costa de Cascais y Estoril ofrece playas urbanas de gran calidad, ideales para combinar con visitas culturales a la capital.
Más al norte, en zonas como la Costa Verde, encontramos playas menos concurridas y de gran belleza natural, perfectas para quienes buscan tranquilidad.
La diversidad de todas estas playas, junto con su clima agradable y su rica gastronomía, hacen de Portugal un destino costero de primer nivel en Europa.
De entre todas ellas, he seleccionado diez que merecen la pena visitar, excluyendo las islas y las playas fluviales.
Playa de Afife, Viana do Castelo
La playa de Afife ubicada entre Viana do Castelo y Vila Praia de Âncora, se extiende a lo largo de aproximadamente 4 kilómetros en una combinación de arena, dunas ondulantes y formaciones rocosas. El acceso se realiza a través de pasarelas de madera que atraviesan las dunas, preservando así el entorno natural.
La playa está bien equipada, contando con un amplio estacionamiento, socorrista, bar, baños y duchas. Estas comodidades, junto con su belleza natural, hacen de Afife un destino ideal para disfrutar del litoral portugués en la región de Viana do Castelo.
Si viajas al norte de Portugal no te puedes perder la oportunidad de visitar pueblos en este entorno, como Ponte de Lima, Caminha o Vila Nova de Cerveira.
Playa de Santa Cruz, Torres Vedras
Torres Vedras es una ciudad portuguesa del distrito de Lisboa, conocida por ser una de las zonas más importantes de producción vitivinícola con Denominación de Origen de la región de Lisboa, que aunque no tiene una playa propia, tiene varias cercanas como Santa Cruz, Formosa, Navío y Azul.
La Playa de Santa Cruz destaca por su extensión de varios kilómetros de arena dorada y aguas frescas con oleaje moderado a fuerte. Estas condiciones la han convertido en un paraíso para surfistas y amantes de deportes acuáticos.
Aunque menos conocida que Nazaré y Peniche, Santa Cruz se ha consolidado como un destino importante para el surf internacional. Entre abril y octubre, acoge más de cinco campeonato mundiales, atrayendo a los mejores surfistas que luchan por el ansiado título. Su combinación de condiciones naturales, eventos de alto nivel e infraestructura turística contribuye significativamente a la reputación de Portugal como destino de surf de clase mundial.
Playa de Barra, Aveiro
Esta playa se extiende a lo largo de más 5 kilómetros de costa, conectando con otras playas como la Playa de Costa Nova, la Reserva Natural de las Dunas de San Jacinto, Torreira y Ovar.
Uno de los elementos más distintivos es el Faro de Barra, el más alto de Portugal y uno de los más altos de Europa, con 62 metros de altura. Hay visitas guiadas hasta la parte superior del faro, lo que implica ascender 288 escalones. Su proximidad a la ciudad de Aveiro, conocida como la «Venecia portuguesa», la convierte en un destino popular por combinar playa y turismo cultural.
Playa de Tocha, Cantanhede
Rodeada por un preservado cordón dunar y un inmenso pinar, la Playa de Tocha posee un enorme arenal dorado que se prolonga a lo largo de 7 km y, que llega por el norte hasta la desierta y casi salvaje Playa de Palheirão de 3 kilómetros de longitud. Areão: también hacia el norte, es otra playa que forma parte de la misma línea de costa. Hacia el sur se encuentra la playa de Costa de Lavos, aunque técnicamente pertenece al término municipal de Figueira da Foz, forma parte de la misma franja costera.
En el municipio de Cantanhede aún se encuentran «palheiros», antiguos almacenes de madera tradicionales y característicos de algunas playas portuguesas. Los «palheiros» forman parte de la cultura «xávega», y son construcciones tradicionales de madera, originalmente utilizadas por pescadores. Solían estar construidos sobre pilotes o estacas de madera, elevados del suelo para protegerlos de la arena y las mareas. Se construían con madera local y se cubrían con paja (de ahí el nombre «palheiros»» que significa «pajares» en portugués). Los «palheiros» servían como almacenes para guardar aperos de pesca y como refugio temporal para los pescadores. Con el tiempo, muchos se han convertido en casas de veraneo, como las conocidas casas de rayas de color de Costa Nova, que si aún no conoces, merece una visita.
La playa de Foz do Arelho, Caldas da Rainha
Se encuentra en la confluencia de la laguna de Obidos con el océano Atlántico. Ofrece una interesante combinación de playa oceánica y laguna, proporcionando diferentes ambientes acuáticos. Es muy popular practicar aquí el windsurf, kitesurf y paddle surf especialmente en la zona de la laguna. Está bien equipada con servicios básicos y el pueblo de Foz do Arelho, que tiene sus raíces en una pequeña comunidad de pescadores que vivía de la riqueza de la Laguna de Óbidos, es conocido por sus restaurantes donde sirven marisco. La visita a Foz do Arelho no es completa si no te acercas a conocer Óbidos, el pueblo medieval más bello y mejor conservado de Portugal, junto con Caldas da Rainha, famosa por sus baños termales y la loza decorativa del conocido ceramista Bordallo Pinheiro.
Playa Ribeiro do Cavalo, Sesimbra
Es una joya secreta de la costa portuguesa, que se encuentra en el Parque Natural de la Sierra da Arrábida, cerca de Sesimbra, a 40 km al sur de Lisboa. Esta pequeña playa de difícil acceso, requiere de una caminata de 30 minutos por un sendero escarpado.
Enclavada entre acantilados, ofrece aguas turquesas ideales para el snorkel y el buceo debido a la claridad de sus agua y la abundancia de vida marina. Su arena es fina y blanca, y la ausencia de infraestructuras preserva su belleza natural.
Es importante llevar calzado adecuado, comida, agua, y tener precaución al nadar, ya que no hay servicio de salvamento. Aunque ha ganado popularidad en redes sociales, sigue siendo un destino ideal para quienes buscan experiencias únicas en un entorno natural protegido.
Playas de la Península de Troia, Setúbal
La península de Troia es un paraje creado por el océano Atlántico, el Parque Natural da Arrábida y el estuario de Sado. Se accede a estas playas desde Setúbal en ferry o por carretera desde Comporta. Las playas impolutas del Atlántico de dunas arenosas y pinares, que se extienden a lo largo de esta estrecha franja de tierra de unos 15 km de longitud y 1,5 km de ancho en su punto más ancho, son el refugio favorito de los bañistas en verano. A lo largo de esta interminable lengua de arenas finas de dunas y pinares hay algunas áreas que son más conocidas o tienen nombres específicos como Tróia Mar, Troia Rio, Soltroia, Bico das Lulas, Costa da Galé, Questa y Atlântica.
La península de Troia ofrece una experiencia única que combina naturaleza y comodidades modernas. Sus aguas cristalinas y la arena dorada crean un paisaje idílico perfecto para el relax y las actividades acuáticas. La zona es conocida por su rica biodiversidad, incluyendo una población de delfines que se pueden observar en excursiones en barco, (Vertigem Azul. Marina de Tróia / +351 265 238 000 )
Playa de Odeceixe, Odeceixe
Es curiosa la ubicación de este arenal, que alterna zonas de mar y de río. Por un lado, una playa de agua dulce situada en la desembocadura del río Seixe, (que separa la región del Alentejo del Algarve) que permite a los más pequeños jugar en pequeñas pozas y los mayores practicar stand up paddle o el remo. Su otra vertiente, una playa atlántica de arena blanca resguarda por un conjunto rocoso de acantilados mordidos por el mar. El pueblo de Odeceixe se encuentra a 3 km de la playa. En época estival, un autobús realiza regularmente el recorrido hasta la playa.
Playa de Bordeira, Aljezur
Su extenso paisaje de arena, grandes olas y vistas impresionantes cautivan desde el momento que llegas aquí. Esta playa es grandiosa no solo por sus casi 3 kilómetros de longitud sino por su fondo. Son numerosas las actividades relacionadas con el mar: surf, carro de vela, kite-surf y sobre todo para dar largos paseos cuando la marea está baja. Bordeira forma parte de el Parque Natural del Sudoeste Alentejano y Costa Vicentina, por lo que se mantiene en un estado muy natural y bien conservado. Cuenta con servicios básicos como parking, un pequeño bar/restaurante y socorrista durante la temporada de verano.
Playa Barreta, Isla Desierta
También conocida como Isla Barreta, forma parte del Parque Natural de la Ría Formosa en el Algarve, por lo que hay normas estrictas para preservar su ecosistema. Se encuentra frente a la costa de Faro y solo se puede llegar en barco generalmente desde Faro o Olhão. Su playa es la más extensa y menos concurrida del Algarve, con aproximadamente 7 km de arena blanca. Las aguas son cálidas y tranquilas, ideales para nadar y practicar snorkel. Es una isla deshabitada, por lo que se recomienda llevar bocadillos, agua y protección solar. «Estamine» es el único restaurante en la isla, que debido a su alta demanda y ubicación única, se recomienda hacer reservas, especialmente en temporada alta.
Berta, Muchas gracias por este completo post de playas!. Son unas playas increíbles y las localidades que mencionas también. Estos detalles son un plus a las guías de viaje. A ver si puedes incluir ruta gastronómica! Saludos